De un mal polvo ... líbranos Señor te rogamos

Luego de un mal polvo, viene otro peor. Por eso decidimos terminar con la mala racha y dedicarnos al sexo de ciudad. Caminar por Santiago con el condón en la cartera. Dejar de preguntarnos ¿me saco la polera? ¿me sacará el sostén? Agarrar los calzones y tirarlos por la ventana. Y simplemente tirarnos al de al lado. De frente. Y de costado.

domingo, julio 2

¿Esto es todo lo que tienes para ofrecerme?

Le digo.
Mientras su rostro va poniendose color espanto.
La sonrisa ya no se dibuja en su rostro.
Los besos en el cuello dejaron su rastro.
Y me limpio delicadamente con la sábana.
¿Esto es todo lo que tienes para ofrecerme?
Le repito.
Esta vez camino al baño.

1 Comments:

Publicar un comentario

<< Home