De un mal polvo ... líbranos Señor te rogamos

Luego de un mal polvo, viene otro peor. Por eso decidimos terminar con la mala racha y dedicarnos al sexo de ciudad. Caminar por Santiago con el condón en la cartera. Dejar de preguntarnos ¿me saco la polera? ¿me sacará el sostén? Agarrar los calzones y tirarlos por la ventana. Y simplemente tirarnos al de al lado. De frente. Y de costado.

jueves, noviembre 9

Esto sólo me pasará a mí

Siempre que tengo una cita, la primera, la segunda, la séptima o quizás la última trato de no dejar nada al azar. O sea, un buen calzón, el sostén coqueto, el colaless si lo amerita la ocasión o nada.
No. La verdad es que no tengo nada cuando regreso a casa.

1 Comments:

  • At 7:15 a. m., Anonymous Anónimo said…

    No hay como perder una prenda que te gusta mucho. Yo perdí una vez un calzón Victoria's Secret. Era mi arma letal, casi que una cirugía instantánea, que me había regalado un "polvo" gringo. Un recuerdo que ya no tengo, y un calzón que echo de menos.

     

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