El one-night-stand bohemio
Dos pensamientos (y vidas) distintas destinadas a encontrarse una sola vez en la vida y por espacio de pocos segundos.
Roberto Bolaño
Luego de un mal polvo, viene otro peor. Por eso decidimos terminar con la mala racha y dedicarnos al sexo de ciudad. Caminar por Santiago con el condón en la cartera. Dejar de preguntarnos ¿me saco la polera? ¿me sacará el sostén? Agarrar los calzones y tirarlos por la ventana. Y simplemente tirarnos al de al lado. De frente. Y de costado.