De un mal polvo ... líbranos Señor te rogamos

Luego de un mal polvo, viene otro peor. Por eso decidimos terminar con la mala racha y dedicarnos al sexo de ciudad. Caminar por Santiago con el condón en la cartera. Dejar de preguntarnos ¿me saco la polera? ¿me sacará el sostén? Agarrar los calzones y tirarlos por la ventana. Y simplemente tirarnos al de al lado. De frente. Y de costado.

lunes, octubre 16

Cuando se acaba, se acaba.

I
Cuando llegamos al mesón, en cajas separadas, los dos dijímos al unísono "Uno, por favor". Nos miramos porque nos escuchamos. Volvimos hacia las cajeras para responder a qué recital: "U2". Sin mirarlo, supe que él también escuchó la nueva coincidencia. Sonreí y luego de verme, él también lo hizo. Seguimos a lo que cada uno fue y al retirarnos del mesón nos topamos en el medio. Caballero, me dejó pasar. Di unos pasos, que él siguió muy cerca; me di vuelta coqueta y le dije: "Cancha" y él se detuvo, le cerré el ojo mientras me alejaba y él se devolvió al mesón.

II
El día del concierto traté de demorar un poco la entrada de mi grupo de amigas porque tenía la intuición y las ganas de encontrarmelo. Era muy poco probable con toda la gente que había, a pesar de ser un calurosísimo 11 de febrero. Pero entre todo el gentío, lo divisé con su polera verde, la misma del otro día. Arrié a mis amigas, y al pasar, intencionalmente me tropesé con él. Me sujetó y nos miramos. Mis amigas que me seguían, me tomaron y me llevaron; me demoré en soltarle el brazo y le sonreí coqueta. Seguí de largo y entramos a la cancha. Ya había mucha gente sentada esperando. Nos fuimos metiendo al medio. No lo divisé nunca.

III
El concierto estaba esquisito, pero yo pensaba que podía estar perfecto. No sé de donde llegó a mis manos un pito, y entre el apretujën, fumé por primera vez. Tanto salto me mareó al rato y tuve que irme hacía atrás. Aún cerca del escenario pero no pegada a otra gente, pasó un rato hasta que en "Sunday bloody sunday" siento una respiración en mi oreja que me susurra la canción. Asustada me di vuelta y era él. Me giró la cabeza hacia adelante y siguió susurrando la canción. Nos rozamos, nos contorneamos, nos abrazamos. La letra no tenía nada que ver con los cerca y contenidos que estábamos viviendo en nuestra burbuja.

IV
Desde ahí, U2 está ligado a Félix. Nunca me he besado con nadie esuchando a U2 como en ese concierto, ni siquiera con él mismo, como lo hicimos 8 años y quince días después. Con él estuvimos juntos casi tres años. Fue una buena relación, de las que no sales picado, ni frustrado, ni dolido, sólo triste por tener que separarse porque y ya no hay gusto en el estar juntos.
V
Este año nos encontramos pocos días antes del concierto. En el metro, a esa hora en que hay que esquivar a la gente que se avalanza en ambos sentidos. No nos dimos cuenta el uno del otro hasta que tuvimos que esquivarnos. La masa nos separó pero alcanzamos a decirnos "Cancha".
VI
Esta vez también nos contorneamos y besamos como aquella vez. No como aquella vez, pero igual. Y también, luego de la cerveza y el intercambio de impresiones, terminamos en la cama. Pero a veces, un polvo repetido sale podrido.