De un mal polvo ... líbranos Señor te rogamos

Luego de un mal polvo, viene otro peor. Por eso decidimos terminar con la mala racha y dedicarnos al sexo de ciudad. Caminar por Santiago con el condón en la cartera. Dejar de preguntarnos ¿me saco la polera? ¿me sacará el sostén? Agarrar los calzones y tirarlos por la ventana. Y simplemente tirarnos al de al lado. De frente. Y de costado.

domingo, mayo 6

El congelado

A Daniel lo conocí en la misma época que empecé con Mario. Daniel, era simpático, inocente y mino. Mario era galán, canchero, engrupidor. Y a pesar de que con Daniel yo veía mucho más futuro, me quedé con Mario.
Para él, fue terrible, porque quedó muy prendado de la onda que teníamos. Me acuerdo de las sesiones de besos en la plaza. O el completo los domingo en la tarde en su casa. El regaloneo en el sillón mientras veíamos tele...cosas que uno hace a los 13.
Siempre pensé que si Daniel y yo nos hubiéramos conocido a los 17, otro gallo hubiera cantado. Pero yo quería taquillar en ese tiempo y Mario fue la opción.
Lo divertido es que recuerdo haberle dicho: "Dejemos esto congelado y lo seguimos después". Hace dos semanas nos encontramos. Nos reconocimos de inmediato y su sonrisa me obligó a invitarlo a salir.
En un rato más me junto con él...así que que comience el defrost!!!