De un mal polvo ... líbranos Señor te rogamos

Luego de un mal polvo, viene otro peor. Por eso decidimos terminar con la mala racha y dedicarnos al sexo de ciudad. Caminar por Santiago con el condón en la cartera. Dejar de preguntarnos ¿me saco la polera? ¿me sacará el sostén? Agarrar los calzones y tirarlos por la ventana. Y simplemente tirarnos al de al lado. De frente. Y de costado.

sábado, noviembre 25

No hay nada que me guste más

No hay nada que me guste más que el momento en que me estoy quedando dormida en tus brazos, luego de haber tirado; y tú, cuchareándome, pones tu nariz en mi cuello. El sentir como tu respiración mueve los casi imperceptibles pelitos de mi nuca, me erotiza pero a la vez me calma. No hay nada que me guste más que sentir que después de que estuviste dentro mio, no me puedes dejar ir y quieres hasta respirar de mí.

jueves, noviembre 9

Esto sólo me pasará a mí

Siempre que tengo una cita, la primera, la segunda, la séptima o quizás la última trato de no dejar nada al azar. O sea, un buen calzón, el sostén coqueto, el colaless si lo amerita la ocasión o nada.
No. La verdad es que no tengo nada cuando regreso a casa.