De un mal polvo ... líbranos Señor te rogamos

Luego de un mal polvo, viene otro peor. Por eso decidimos terminar con la mala racha y dedicarnos al sexo de ciudad. Caminar por Santiago con el condón en la cartera. Dejar de preguntarnos ¿me saco la polera? ¿me sacará el sostén? Agarrar los calzones y tirarlos por la ventana. Y simplemente tirarnos al de al lado. De frente. Y de costado.

sábado, enero 20

¿Cuál de estas características podría transar en un chico?

Obligada a elegir, elimine una:
- Rico
- Simpático
- Cariñoso
- Bueno pa la cama
- Inteligente

viernes, enero 12

Una mala cita auguria un polvo peor, o peor aún ningún polvo

Hay veces que uno se obsesiona por alguna cosa, pero hay que tener la suficiente dignidad para decir basta. No por un polvo nuevo y atrayente uno va a dejarse pasar a llevar. Luego de condensar en una sola cita, lo peor que te puede pasar en todas, puedo decirlo con propiedad.
Todo comenzó cuando recibí el llamado de ése que sentía se me había escapado. Era la oportunidad para sacar la bala pasada, así que a pesar de que juré y rejuré que no le iba a darle otra oportunidad, se la di.
Empezamos en su casa tomándonos unos ron; luego teníamos una fiesta, nada mal, pensé, pero el jugo estaba por comenzar. El muy gil invitó a unos amigos a pesar de que no nos veíamos hace un mes. Ok, se lo voy a conceder porque se ve tan rico, fue mi razonamiento. Cuando llegamos sacaron una guagua de pisco, como yo no tomo eso, tuve que esperarlos. Error nº 1.
Una vez adentro y siguiendo con la tónica del ron, él se dedicó a saludar a cuanta gente pasaba y yo pasé a segundo plano. Error nº 2.
Él, ya borracho, soltó mi nuevo trago y me quedé sin ron, pero como siempre consigo lo que quiero, el barman terminó por regalarme uno nuevo, lo que él no estimó como gracia. Error nº3.
A la hora de irnos, y cuando ya habíamos retomado el romanticismo, decidimos ir a comer. Sus amigos se habían esfumado pero debíamos encontralos. Una discusión sin sentido camino al auto, hizo que nos separáramos,y terminé yo buscando a sus amigos, y el perla comiendo. Error nº 4.
Lo fui a buscar donde estaba. Error nº 5.
Camino a su casa me dijo que prefería que nos quedáramos por ahí. Nunca he sido fanática de tirar en los autos. La exposición y la incomodidad no son lo mio; eso está para los 15, cuando no tienes dónde más, a esta edad, invitame a tu casa o vamos a la mia y por último a un motel, y pagamos a medias. Pero ok, sigue viéndose rico. Error nº 6.
Cariñositos ya me sale con un discurso del tipo 'no te quiero hacer daño, yo no me engancho de nadie y bla, bla, bla'. A lo que respondí que ya no era una niña como para no saber qué estaba haciendo. Error nº 7.
No sé porqué decidimos irnos a su casa. Al llegar, él -cufifo- se demoró como 5 minutos en cachar que tenía que bajarse; como no lo lograba lo ayudé y lo llevé a su pieza, donde le dije "es mejor que te acuestes". Sólo bastaron esas 5 palabras para despertar al mounstro que me ladró "Callate". Error nº 8.
Luego de un diálogo de sordos y que me repitiera la orden, le dije que se fuera a la chucha y me fui. Nunca tan mal como para esperar un polvo misericordioso de alguien que a pesar de verse muy rico, metió las patas hasta al fondo. A veces ni el más mino vale la pena. Ante un mal polvo, mejor abstenerse.

miércoles, enero 3

El de año nuevo

Fueron tantos los abrazos para el fin de semana del año nuevo, que me di cuenta que hay gente que no sabe abrazar. Hay quienes lo hacen inclinándose sólo un poco y te tocan con los hombros; hay otros que dan leves palmaditas en la espalda, con los brazos bien arqueados; unos te toman por la cintura y te miran de frente; otros hacen el correcto cruce de brazos, pero miran al horizonte. Pero el que más me gustan a mí es el en que te abrazas realmente, cuerpo a cuerpo y te aferras a la parte alta de su espalda mientras sientes sus latidos en tu pecho y rozas tu mejilla en su cuello, mientras él dice: ¡¿bendigamos el año?!